Cuenta la leyenda que, la primera vez que los españoles vieron un pavo, lo llamaron “gallina de tierra”, luego “gallina de la India” y, finalmente, pavo dada su similitud con un pavo real

Esta especie exótica distaba mucho de las aves que conocían. Tan pronto como se dieron cuenta de que su crianza resultaba más económica que la de gansos y patos, empezaron a utilizar su carne en celebraciones.

Si existe una festividad que le rinde un homenaje a esta versátil carne blanca, es el día de Acción de Gracias.

El origen de esta tradición se remonta a 1621, cuando los colonos de Plymouth, actual estado de Massachusetts, compartieron una cena con los indios Wampanoag. El agradecimiento por la cosecha de otoño y sobrevivir al invierno eran los motivos del festejo. Los indígenas ofrecían pavo para representar abundancia y, los colonos, por su parte, contribuían con arándanos y frutos de la cosecha.

Si bien es cierto que la carne de pavo es ideal para fechas especiales, sus múltiples beneficios te motivarán a tener una fiesta en tu mesa todos los días.

¿Por qué consumir pavo?

¡Muy simple! 

El pavo contiene minerales como magnesio, zinc, potasio, fósforo y selenio, vitaminas, entre las que sobresalen niacina, B6 y B12 y, ácido fólico. 

Adicionalmente, la cantidad de grasa y colesterol que aporta es menor comparada con otro tipo de proteínas animales.

 

●Facilita la reducción de peso debido a su bajo contenido de grasa.

●Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento celular.

●Representa una alternativa para las personas que tienen el ácido úrico alto o con anemia.

●Contribuye al mantenimiento de los sistemas nervioso e inmunológico.

●Favorece la hidratación del organismo.

●Estimula el bienestar de músculos, huesos, uñas y cabello.

Cocinarlo con éxito puede parecer toda una ciencia, pero si sigues estos consejos, con seguridad, saldrás de tu cocina en hombros

?

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) otorga un sello de inspección que certifica que el pavo y sus productos cumplen con altos estándares de calidad en materia sanitaria. Así mismo, puede clasificarlo como Grado A, al tener una piel suave, sin moretones, de huesos completos, carnoso y suculento.

Por otro lado, la desarrollada industria del pavo en este país le brinda importancia a una estricta alimentación, basada en granos y cereales, durante la cría.